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Dientes sensibles

Se calcula que 1 de cada 5 adultos presenta dolor y molestias en dientes cuando consume alimentos calientes y fríos, se cepilla o utiliza hilo dental; se puede afirmar que este es un padecimiento de fácil solución, pero requiere revisión de un odontólogo para descartar problemas más serios que causan síntomas similares.

Muchas personas han experimentado dolor repentino, agudo y espontáneo en la boca, el cual desaparece rápidamente, sin darse cuenta que coincide con el consumo de alimentos dulces o ácidos, al tomar aire por la boca o al ingerir bebidas frías o calientes. A simple vista no ocurre nada en la dentadura, por lo que se olvida el suceso y cuando mucho se toman un analgésico.

Sin embargo, cuando se repite alguno de los factores antes mencionados o al cepillar los dientes, la sensación vuelve de manera aguda, generando preocupación e incertidumbre por no saber qué pasa. Lo cierto es que estamos ante un problema conocido como hipersensibilidad en dientes (también llamada hiperestesia dentinaria), el cual requiere atención y asesoría para disminuir las molestias, ya que en ocasiones son tan pronunciadas que llegan a interferir en la vida diaria de la persona afectada.

¿A qué se debe?
Los dientes se vuelven sensibles cuando las encías, debido a una enfermedad, envejecimiento o cepillado muy vigoroso, se contraen y dejan expuesta la dentina o capa interna del diente, misma que está cubierta en su parte superior por esmalte y en la raíz por el cemento (tejido que a través de ligamentos fija la pieza al hueso).

De esta manera, la falta de protección habitual ocasiona que los túbulos microscópicos (pequeños tubos huecos) que se encuentran en la dentina queden al descubierto y generen molestas sensaciones cuando reciben estímulos que pueden clasificarse en tres órdenes:

- Mecánicos: Son producidos por algún objeto que actúa directamente sobre la dentina, como cepillo e hilo dental.

- Químicos: Casi siempre son comestibles ácidos o dulces.

- Térmicos: Se producen principalmente por alimentos o bebidas muy calientes o frías.

Hay que destacar que el diagnóstico de dientes hipersensibles debe realizarlo un odontólogo, ya que muchos otros problemas pueden causar una sensación similar:

- Restauración de muelas y dientes, así como colocación de puentes y fundas, pues durante los días inmediatos a la intervención las piezas se encuentran muy sensibles.

- Caries dental, que se genera cuando las bacterias que habitan en los restos de comida generan un ácido que corroe el esmalte protector de los dientes y lo perforan, por lo que los microorganismos llegan a la dentina y la infectan.

- Acumulación de placa dentobacteriana en la base del diente, ya que los microorganismos producen ácidos que afectan al diente y generan sensibilidad.

- Reparaciones dentales defectuosas o que se han dañado con el paso del tiempo.

- Problemas en la pulpa (nervio) del diente.

- Dientes fracturados.

- Masticar de manera inadecuada.

- Lesiones nuevas debajo de las restauraciones; en este caso se requieren radiografías para detectar problemas no perceptibles.

Tratamiento
Para evitar las molestias existen diferentes opciones que deben realizar tanto el paciente en casa como el odontólogo en el consultorio; dentro de las primeras, la más efectiva consiste en remover la placa dentobacteriana todos los días a través de adecuada técnica y del uso de un cepillo de cerdas medianas o suaves; por ello, el paciente deberá realizar especial énfasis y esfuerzo para adoptar esta sana costumbre e incorporarla en sus actividades de higiene personal.

Asimismo, el especialista recomendará el uso de pasta dental para dientes sensibles, la cual se encuentra formulada a base de cloruro de estroncio o nitrato de potasio que bloquean la transmisión de estímulos del diente al nervio y, por ende, disminuyen los síntomas. También esto requiere constancia, ya que los efectos no son inmediatos, sino después de varias aplicaciones.

Por su parte, el odontólogo puede recurrir a terapias sin anestesia en las que, en su consultorio, utiliza sustancias como oxalatos férricos o de potasio, barnices de copal, hidróxido de calcio, tratamientos de flúor o agentes adhesivos a la dentina para disminuir las sensaciones desagradables y dolorosas.

Otra opción más requiere anestesia y engloba a los tratamientos que se dirigen a la restauración del diente y sellado de las áreas sensibles con algún material específico; se recurre a esta técnica cuando la lesión es bastante extensa, y en la gran mayoría de casos se garantiza la recuperación de las piezas afectadas, dándoles nuevamente su anatomía y funcionalidad.

Cabe destacar algunas de las medidas más importantes para evitar problemas de hiperestesia dentinaria:

- Evite que la placa bacteriana se acumule en sus piezas dentales, para lo cual es indispensable cepillar los dientes y lengua tres veces al día o después de consumir alimentos.

- Utilice cepillo de cerdas suaves o medianas.

- Recurra al hilo dental y enjuagues bucales para retirar residuos que se acumulan entre las piezas.

- Visite cada seis meses al odontólogo para mantener su salud dental, pues dicho especialista detectará problemas en formación y diseñará un programa personalizado de higiene oral diaria que se adapte a sus necesidades.

Sólo queda decir que quienes padecen este problema no tienen por qué soportar su malestar ni dejar pasar más tiempo; siempre es recomendable acudir al odontólogo para atender problemas de hipersensibilidad, ya que con el tiempo las molestias llegan a agudizarse e incluso las piezas dentales pueden aflojarse. Anímese y haga lo posible por brindarse su mejor sonrisa.


Este texto es solo informativo. CONSULTE A SU ODONTÓLOGO.


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